Fe expuesta ya por S.
Pedro en su primer discurso en Pentecostés (Hch 2, 22-36). Este símbolo
manifiesta, por tanto, el contenido fundamental del KERIGMA o anuncio primero y
nuclear .
La Primera Carta de Juan nos dice
que Dios es Amor, Trinidad, Comunión,
Compartir interpersonal, Familia,
Encuentro) y que ha manifestado su amor hacia nosotros enviándonos a su Hijo (1Jn 4, 8-9). Cristo nos revela y
comunica, por tanto, a Dios-Comunión. El
misterio-realidad de Cristo (Jesús de
Nazaret-Hijo de Dios) se encuadra, enraíza y explica en el de la Trinidad.
Dios, Unitrino, es raíz y fuente, sentido y finalidad de toda genuina comunión. Cristo es
el gran signo e instrumento (es decir, sacramento) del designio amoroso,
unificante de la Trinidad sobre toda la humanidad (mundo, historia), del cual
la Iglesia es también, en cuanto asumida por Cristo como cuerpo místico suyo,
sacramento de comunión (ver Lumen Gentium 1).
La
tarea de la Iglesia, la evangelización, es, por consiguiente, proclamar, celebrar y actuar en el mundo este plan
salvador, unificante, de la Trinidad. El Reino
de Dios -tema central de la predicación de Jesús- es, precisamente,
ese designio comunional
divino, que está ya en marcha en el mundo y tendrá su completo
cumplimiento en la plenitud celestial del Reino, cuando el Señor regrese
glorioso.
Todo cristiano, ciudadano del
Pueblo de Dios, es-ha de ser corresponsable de la evangelización, tanto al
interior de la comunidad eclesial, construyéndola como casa y escuela de comunión,
como al “exterior” de la misma, en el
mundo, edificando una nueva sociedad (en verdad y libertad, justicia y
solidaridad, fraternidad y paz) desde la propia familia, y difundiendo dondequiera
la Buena Nueva de comunión a través de testimonio, palabra y obra.
*Este símbolo de
triángulo-cruz puede enriquecer, sin pretensiones de substituirlo, el
tradicional signo sencillo de la cruz. Podemos hacerlo fácilmente con la mano derecha en cinco movimientos
articulados: 1) de la frente al hombro izquierdo (diciendo Padre); 2) del
hombro izquierdo al derecho (d.Hijo) y
3) del hombro derecho a la frente (d. Espíritu Santo); 4) línea vertical descendente dentro del
triángulo (diciendo Jesús) y 5) una
horizontal cruzando la anterior (d.
Cristo). Muy fácil, por tanto, de hacer. *El triángulo enmarcando la cruz (en
templos…) facilita la percepción creyente y la comunicación del misterio
trinitario-cristológico.
Valiosa información, Monseñor! Voy a decirle a mis pequeños estudiantes lo aprendido.
ResponderEliminarNatalia