Amplia y exigente tarea le espera a la próxima Asamblea
Nacional como efecto de la decisión popular del 6D.
Como contribución al trabajo parlamentario y sin mayores
pretensiones de originalidad presento a continuación sugerencias, cuya
concreción legal y contralora estimo muy importantes para la mejor marcha del
país.
1.
Priorizar
la atención a los sectores sociales más necesitados, estimulado su
participación corresponsable y su contribución ciudadana, organizadas y
efectivas, sin encadenamientos político-partidistas e indebidas sujeciones
gubernamentales.
2.
Promover
el emprendimiento privado con responsabilidad social en lo económico,
particularmente en lo productivo. En esta perspectiva, favorecer el cooperativismo
y variadas formas de propiedad y gestión, así como la autonomía del movimiento
de los trabajadores.
3.
Consolidar
una genuina libertad en el campo de la comunicación e información sin
dependencia indebida del Estado y actuar los Medios de Comunicación Social
oficiales como real servicio público de alta calidad, en apertura pluralista y
manejados con efectiva participación de instituciones de la sociedad civil.
4.
Priorizar
la educación en marco democrático
pluralista, con alta calidad pedagógica,
esmerada atención a los educadores y el personal de apoyo, así como
instalaciones e instrumental adecuados. En este mismo sentido apoyar equitativamente,
también en lo financiero, a la educación no oficial, entendida ésta también como
educación nacional. Reintegrar, además, con miras a un humanismo integral, la
formación ético-religiosa dentro del currículo escolar, aprovechando
experiencias como la del Programa de Educación Religiosa Escolar (ERE), en sintonía realista y factible con el
pluralismo religioso existente en el
país.
5.
Aplicar
el principio de subsidiaridad mediante una racional, progresiva y eficaz
descentralización, que incremente la corresponsabilidad y la participación ciudadanas
en los varios niveles y ámbitos de la comunidad nacional.
6.
Priorizar
la seguridad ciudadana, formando cuidadosa e integralmente al personal encargado, mejorando y articulando organismos y
servicios, favoreciendo el apoyo de la
sociedad civil y despartidizando la actuación de los cuerpos armados.
7.
Asegurar
la vigencia de los Derechos Humanos mediante un Poder Judicial realmente
autónomo y un efectivo apoyo a las ONGs que colaboran en este campo.
8.
Propiciar
una ecología integral, que fomente la educación
de todos en dicho ámbito, el delicado cuido del ambiente, un coherente
urbanismo y políticas de largo aliento en este campo.
9.
Diseñar
una nueva política petrolera y minera en perspectiva ecológica, que promueva la
diversificación de la producción (“siembra del petróleo”), la participación en
la economía y reformule el gigantismo estatal.
10. Propiciar la configuración y
ejercicio de un Estado más participativo, con el protagonismo, en los varios
niveles y formas de gestión, de sectores, instituciones y organizaciones realmente
representativas de la vida nacional.
El anhelado cambio nacional, que
se expresó en la jornada electoral del 6D, ha de ambicionar ir bien lejos, en
correspondencia a los grandes anhelos y
necesidades de los venezolanos y lo que postula una genuina convivencia
(comunión) humana, en los órdenes del
tener (justicia, solidaridad), del poder (participación, democracia) y del ser
(calidad de vida ética, espiritual).
El 6D postula un nuevo horizonte legislativo, que apunte
hacia una auténtica renovación nacional. Ésta exige y promueve unión de fuerzas, compartir fraterno,
encuentro venezolano. Todo lo que se haga en esta dirección será poco, respecto
de las dificultades por superar y el camino por recorrer. Mucho tiempo se ha
perdido, lamentablemente, en dañinas confrontaciones, exclusiones y odios, como
para no cejar en la indispensable y fundamental tarea de la unidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario