El Papa Francisco ha convocado un “Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para
la Iglesia, a fin de que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los
creyentes”. Escogió el 8 de diciembre
50º, aniversario de la conclusión del
Vaticano II, para la apertura de la Puerta Santa jubilar, con el fin de
“mantener vivo este evento” (XXI Concilio Ecuménico), inicio para la Iglesia de
“un nuevo período de su historia (…) Derrumbadas las murallas que por mucho tiempo habían recluido la Iglesia en una ciudadela privilegiada,
había llegado el tiempo de anunciar el Evangelio de un modo nuevo” (MV 4).
Propósito del presente trabajo es favorecer la integración de
este Año Santo dentro del tiempo
postconciliar -del Vaticano II y del Plenario de Venezuela-, en lo tocante
a doctrina y praxis. Ello favorecerá una “pastoral de conjunto”, no sólo
superando lo que sería un agregado o sucesión de realizaciones, sino, sobre
todo, propiciando una labor evangelizadora más coherente, integradora y
prospectiva.
El trabajo se divide en dos partes. La primera recoge temas
fundamentales, que la Bula Misericordiae
Vultus expone y organiza en torno
a la categoría misericordia. La
segunda interpreta la temática de dicho documento en la línea
teológico-pastoral de comunión, noción
ésta que envuelve la de misericordia
y es la clave de la Eclesiología del Vaticano II (cf. LG 1), que ha eclosionado en Teología de Comunión en
su sentido más amplio (inclusiva de lo moral, pastoral y espiritual). Esa
Teología fue asumida y articulada por la Conferencia de Puebla con su línea teológico-pastoral, la cual el
Concilio Plenario de Venezuela adoptó y definió técnicamente (CCCS 18).
I.
TEMAS FUNDAMENTALES DE MISERICORDIAE VULTUS
1.
Dios Trinidad. “Misericordia: es la palabra que
revela el misterio de la Santísima Trinidad” (MV 2).
2.
Reino de Dios. “(…) la misericordia como signo
del Reino de Dios que está ya presente en medio de nosotros” (MV 5). Misericordia
“es la palabra clave para indicar el actuar de Dios hacia nosotros” (MV 9).
“Dios va más allá dela justicia con la misericordia y el perdón” (MV 21).
3.
Jesucristo. “Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre “ (MV 1). “Jesús de
Nazaret con su palabra, con sus gestos y toda su persona revela la misericordia
de Dios” (MV 2). “La misericordia )…)
dimensión fundamental de la misión de Jesús” (MV 20). En sus parábolas
sobre la misericordia “encontramos el núcleo del Evangelio y de nuestra fe” (MV
9).
4.
Iglesia. “La Iglesia sentía (en el Vaticano II) la responsabildad de ser en el
mundo signo vivo del amor del Padre” (MV 4) “La Iglesia tiene la misión de
anunciar la misericordia de Dios (…) en la nueva evangelización, el tema de a
misericordia exige ser propuesto una vez mas con nuevo entusiasmo y con una
renovada acción pastoral. Es determinante para la Iglesia y para la
credibilidad de su anuncio que ella viva y testimonie en primera persona la
misericordia” (MV 12).
5.
Liturgia. (…) el sacramento de la
reconciliación (…) nos permite experimentar en carnepropia la grandeza de la
misericordia” (MV 16). Vivamos intensamente el Jubileo pidiendo al Padre el
perdón de los pecados y la dispensación de su indulgencia misericordiosa” (MV
22).
6.
Conversión. (…) la llamada a experimentar la
misericordia no deje a ninguno indiferente (…) Pienso en modo particular
hombres y mujeres que pertenecen a algún grupo criminal (…) La misma llamada
llegue también a todas las personas promotoras o cómplices de corrupción (…)
¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida!.
7.
Mandamiento máximo. (…) justicia y misericordia. No son dos momentos
contrastantes entre sí, sino dos dimensiones de una única realidad que se
desarrolla progresivamente hasta alcanzar su ápice en la plenitud del amor (…) es
muy significativa la referencia que Jesús hace al profeta Oseas –yo quiero amor, no sacrificio (6,6). Jesús afirma que de ahora en adelante la
regla de vida de sus discípulos deberá ser la que da el primado a la
misericordia ” (MV 20). “ Es mi deseo
vivo que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de
misericordia corporales y espirituales (…) los pobres son los privilegiados de
la misericordia divina )…) (cfr Mt 25-31-45) (…) No olvidemos las palabras de
san Juan de la Cruz: En el ocaso de nuestras vidas, seremos juzgados en
el amor” (MV15).
8.
Diálogo. “La misericordia (…) nos relaciona
con el judaísmo y el islam, que la consideran uno de los atributos más
calificativos de Dios (…) Este Año Jubilar vivido en la misericordia pueda
favorecer el encuentro con estas religiones y con las otras nobles tradiciones
religiosas” (MV 23).
9.
María. “Madre de la Misericordia” (MV
24).
A modo de conclusión
“La Iglesia sabe que la primera tarea, sobre todo en un momento como el
nuestro (…) es la de introducir a todos en el misterio de la misericordia de
Dios, contemplando el rostro de Cristo. La Iglesia está llamada a ser el primer
testigo veraz de la misericordia, profesándola y viviéndola como el centro de
la Revelación de Jesucristo. Desde el corazón de la Trinidad (…) brota y corre
sin parar el gran río de la misericordia” (MV 25).
II.
MISERICORDIA, AMOR DE PECULIAR ACENTO
QUE TEJE LA COMUNIÓN
Amor (agápe) y
comunión (koinonía)son términos equivalentes - así se afirma que Dios Unitrino
es Amor y Comunión, si bien puede
decirse que amor subraya lo operativo y
comunión destaca lo entitativo. El amor teje
la comunión.
La misericordia es amor. Pero un amor caracterizado por un acento o
tinte de particular delicadeza y ternura hacia el otro , necesitado de peculiar asistencia , compasión y perdón. La Bula MV exhibe un mosaico de textos vetero
y neotestamentarios, que muestran a Dios rico en misericordia y a Jesús,
revelador y agente por excelencia de esa misericordia divina. (Dios, amor en sí
–Trinidad inmanente-, con-desciende como amor misericordioso -Trinidad económica-en su manifestarse a la
humanidad concreta, que es, no sólo limitada y frágil, sino también pecadora).
Ahora bien, la Bula
plantea un desarrollo teológico-pastoral en torno a la noción de misericordia, que no puede
considerarse, sin embargo, como paralelo
o substitutivo de otro, articulado por la categoría de comunión –ausente ésta, prácticamente, en el documento-. En efecto,
la misericordia, constituye un acento o tinte del amor-comunión, el cual adquiere especial resonancia
en el escenario actual, particularmente dramático,del mundo y de la Iglesia. Es
el acento o tinte del gran proyecto liberador-unificante del Reino o Reinado de
Dios y, en este marco, de la sacramentalidad de Cristo y su Iglesia respecto de
dicho plan salvador. La misericordia da una tonalidad peculiar a la misión
evangelizadora del Pueblo de Dios y al mandamiento
máximo del Señor en relación al prójimo, especialmente el más necesitado.
El Jubileo de la Misericordia se ha de desarrollar, por
consiguiente, no como “un Año más”, agregado o yuxtapuesto, en la secuencia pastoral de la Iglesia; ha de
acentuar, sí, en la práctica orgánica y planificada de la nueva evangelización, la conversión a La Trinidad Misericordiosa y el
testimonio de compasión, reconciliación, perdón por parte de cada miembro de la
Iglesia y del Pueblo de Dios en su conjunto, al interior de la comunidad
eclesial y desde ésta hacia el ancho y vasto mundo en solidaridad y diálogo. El Jubileo ha de alentar y fortalecer la pastoral de comunión y solidaridad en los diversos niveles o instancias
eclesiales, subrayando una más lúcida y efectiva atención a las “obras de misericordia” materiales
y espirituales en sus diferentes
aspectos o niveles, asistencial, promocional y de cambio estructural.
Con respecto a la Liturgia –la dimensión evangelizadora
de mayor densidad- la Bula ofrece orientaciones sobre el sacramento de la
Reconciliación y la Indulgencia; la Eucaristía, considerada aquí más de bien de
paso, requiere un desarrollo
correspondiente a su carácter de culmen y fuente de la vida y misión de la
Iglesia peregrinante y, por ende, de su sacramentalidad misericordiosa en Cristo
(cf encíclicas del Papa Francisco PF 44
y LS 236). En la liturgia y la piedad popular
a María, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia, se la venera , con razón,
como Madre de la Misericordia.
En Venezuela serán de gran servicio en este Año las
orientaciones del Concilio Plenario y, en la línea de éste, las de la reciente Asamblea Nacional de Pastoral,
cuyas Conclusiones en materia de Compromiso Social pueden encontrarse en Anexo.
Caracas, noviembre de 2015.
ANEXO
ASAMBLEA NACIONAL DE PASTORAL
COMPROMISO SOCIAL
- Las diversas Instancias eclesiales de formación Incorporen en sus procesos,
el análisis de la realidad social, el diseño de estrategias y el estudio
de la Doctrina Social de la Iglesia, para una mejor incidencia en la
transformación de la realidad.
- La Comisión de Laicos y
Ministerios y la Pastoral Social, promoverán iniciativas de formación permanente para
animar liderazgos políticos y sociales en clave cristiana.
- La Instancias eclesiales sociales impulsarán en los
miembros del pueblo de Dios más vulnerables, la capacitación laboral y el
emprendimiento a través de las instituciones eclesiales existentes para
este fin.
- Las Diócesis fortalecerán las
capacidades humanas, técnicas y socio pastorales de los servidores de la
caridad.
- Las Diócesis y las
parroquias, con la ayuda de Caritas de Venezuela, promoverá y fortalecerá
la acción socio-pastoral de la comunidad eclesial, a través de la
conformación de las Cáritas Diocesanas y Parroquiales.
- Las Diócesis, a través de su
Pastoral social, fortalecerá y facilitará la participación ciudadana en el
ámbito del voluntariado social de la Iglesia, en alianza con otras
iniciativas, ONG, presentes en la sociedad, con programas de acompañamiento
y formación.
- Las Diócesis con sus instancias de servicio social, promoverá la pastoral social
especializada (Salud, Cárceles, Indígenas, migrantes, afrodescendientes,
medio ambiente), que privilegie la atención a los más pobres desde la propia
realidad diocesana o parroquial.
- La CEV y las Diócesis en su servicio de comunión,
promoverán espacios de encuentro y dialogo con diversos sectores sociales
(Educativo, Laboral, Salud, Frontera, Ambiente, Indígena, MCS,
Empresarios, Gobiernos y otros) iluminados por la palabra y el Magisterio
de la Iglesia.
- Las Diócesis con un sentido pastoral, promuevan la
celebración de acontecimientos
significativos que marcan la vida del pueblo (Día de duelo nacional por
las víctimas de la violencia, Eucaristía por la vida)
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